Calentar una olla de agua y llevar a ebullición. Luego agrega 4 cucharadas de bicarbonato de sodio y deja que se disuelva.
con sal fina
La última solución es sal fina. ¡Su acción abrasiva puede eliminar las manchas difíciles y ayudarte a que tus quemadores y placas luzcan como nuevos otra vez!
El procedimiento, también en este caso, es siempre el mismo: en un cazo con agua hirviendo y tres cucharadas de sal, ponemos a remojo los componentes durante al menos una hora.
Para suciedad persistente
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