Mientras las canastitas se enfrían, puedes preparar la crema de limón. En una cacerola, calienta la leche hasta que esté a punto de hervir. En otro bol, mezcla la yema de huevo, el azúcar y el almidón de maíz.
Vierte la leche caliente sobre la mezcla de yema de huevo, revolviendo constantemente. Luego, devuelve la mezcla a la cacerola y caliéntala a fuego lento hasta que espese. Asegúrate de revolver continuamente para evitar que la crema se queme.
Retira del fuego e incorpora muy bien el jugo de medio limón y la esencia de vainilla a gusto.
Una vez que las canastitas se han enfriado, rellénalas con la crema de limón. Utiliza una cucharita o una manga pastelera para lograr un acabado hermoso.
¡Y eso es todo! Ahora tienes tus Canastitas de Limón listas para disfrutar. Puedes espolvorear un poco de ralladura de limón o azúcar en polvo por encima para darles un toque extra de sabor y decoración.