Decoración sencilla: Espolvorea azúcar glass sobre el pastel para un toque elegante y delicado.
Acompañamiento con frutas: Sirve el pastel con fresas, frambuesas o arándanos frescos. Las frutas aportan un sabor fresco y complementan la dulzura del pastel.
Crema batida o glaseado: Puedes añadir una capa de crema batida ligera o glaseado de vainilla para darle un toque especial.
Con café o té: El pastel de mantequilla combina a la perfección con una taza de café caliente, té negro o té verde.
Variaciones del Pastel Clásico de Mantequilla
Pastel de mantequilla con limón: Añade 2 cucharadas de ralladura de limón y una cucharada de jugo de limón a la mezcla para un sabor cítrico refrescante.
Pastel marmoleado: Divide la mezcla en dos partes; agrega 2 cucharadas de cacao en polvo a una parte. Vierte ambas mezclas en el molde alternando para crear un efecto marmoleado.
Pastel con almendras: Agrega 1/2 taza de almendras fileteadas a la masa o espárcelas por encima antes de hornear para un toque crujiente.
Pastel relleno: Una vez horneado y frío, puedes rellenarlo con mermelada, crema pastelera o ganache de chocolate.
Beneficios para la Salud
Aunque este pastel es un postre indulgente, consumirlo en moderación puede aportar beneficios: