Limpieza regular: Limpia tus zapatos periódicamente según las recomendaciones del fabricante.
Bicarbonato de sodio: Espolvorea un poco dentro de los zapatos por la noche y sacúdelo antes de usarlos.
Cáscaras de cítricos: Coloca cáscaras de naranja, limón o lima en los zapatos para un aroma fresco.
Bolsitas de té seco: Introduce bolsitas de té negro o verde en el calzado para absorber la humedad y neutralizar olores.
Carbón activado: Coloca pequeñas bolsitas de carbón activado dentro de los zapatos para eliminar el mal olor de forma natural.
¡Implementando este sencillo truco y manteniendo una rutina de cuidado adecuada, podrás disfrutar de un calzado fresco y libre de malos olores!
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