2. Corta el pan italiano por la mitad a lo largo, colocando las mitades con el lado cortado hacia arriba en una bandeja para hornear. ¡Aquí es donde ocurre la magia del queso!
3. En un tazón, mezcla la mantequilla ablandada, la mozzarella rallada, el parmesano rallado, el ajo picado, el perejil picado, la sal y la pimienta negra. Revuelve hasta que la mezcla quede suave y cremosa, asegurándote de que el ajo esté distribuido uniformemente.
4. Unta generosamente la mezcla de queso y ajo sobre cada mitad del pan. Sé minucioso: ¡cada bocado debe estar repleto de sabor!
5. Hornea el pan en el horno precalentado durante unos 10 a 12 minutos hasta que el queso se derrita, burbujee y esté ligeramente dorado. Créenos, ¡el delicioso aroma te hará contar los segundos!
