1. Centre una rejilla en el horno y precaliente el horno a 350 °F. Unte con mantequilla dos moldes para tortas redondos de 8 o 9 pulgadas y cubra el fondo de cada molde con un círculo de papel manteca o papel encerado untado con mantequilla. Coloque los moldes en una bandeja para hornear.
Para hacer el pastel:
1. Tamiza la harina, el polvo para hornear y la sal. Bate la leche y las claras de huevo en un tazón mediano. Pon el azúcar y la ralladura de limón en el tazón de una batidora u otro tazón grande y frótalos con los dedos hasta que el azúcar esté húmedo y fragante. Agrega la mantequilla y, trabajando con los dedos hasta que el azúcar esté húmedo y fragante. Agrega la mantequilla y, trabajando con la paleta o el accesorio de batidor, o con una batidora de mano, bate a velocidad media durante 3 minutos completos, hasta que la mantequilla y el azúcar estén muy ligeros. Bate el extracto, luego agrega un tercio de la mezcla de harina, todavía batiendo a velocidad media. Bate la mitad de la mezcla de leche y huevo, luego bate la mitad de los ingredientes secos restantes hasta que se incorporen. Agrega el resto de la leche y los huevos, batiendo hasta que la masa esté homogénea, luego agrega el último de los ingredientes secos. Finalmente, bate la masa durante 2 minutos para asegurarte de que esté bien mezclada y bien aireada. Divide la masa entre los dos moldes y alisa las superficies con una espátula de goma.