Antes de empezar, precalienta el horno a 200°C (400°F). Con un cuchillo afilado, haz cortes superficiales en la parte superior del jamón, creando un patrón de rombos. Inserta los clavos de olor en los cortes, distribuyéndolos uniformemente. Esto no solo añadirá un aroma maravilloso, sino que también ayudará a que el glaseado penetre mejor en la carne.
Preparar el glaseado:
En una cacerola a fuego medio, mezcla la mermelada de piña, la salsa de soya, el vinagre, el azúcar morena, la mostaza, el agua y la salsa ketchup. Cocina la mezcla, revolviendo ocasionalmente, hasta que adquiera una consistencia espesa y brillante. Este proceso debería tomar unos 10 minutos. Retira del fuego y reserva.
Hornear el jamón:
Coloca el jamón en una bandeja para horno ligeramente engrasada. Distribuye las rodajas de piña en conserva alrededor del jamón para que se caramelicen durante la cocción. Cubre el jamón con papel aluminio para evitar que se seque y hornea a 200°C durante unos 30 minutos.
Glasear el jamón: